INSTITUCIONAL

HISTORIA

Sus actividades comenzaron el 11 de enero de 1948, década en la que fue organizada la Congregación Evangélica Luterana San Pablo con familias de alemanes y eslovenos que arribaron a nuestro país a partir de 1924. El Reverendo Enrique Jauck, pastor de la época creó una escuela para los hijos de estas familias basada en los principios educativos luteranos cuya propuesta educativa se extendió a toda la sociedad uruguaya.

La primera Maestra, Thea Uhlig de Lübeck daba clases a un grupo de diez alumnos de primer a tercer año aplicando el programa oficial y enseñando alemán.

En 1974 se gestiona y obtiene la habilitación oficial de Primaria.

Los esfuerzos unificados de la Congregación, familias y alumnos, organizando diferentes actividades para recaudar fondos, lograron desarrollar la infraestructura, lo que conllevó a poder abarcar más estudiantes y a la compra de recursos educativos acompañando la propuesta.

En 1969 se inaugura la planta baja sobre la calle Venancio Benavidez. En este período era inminente la necesidad de que los alumnos continuaran sus estudios secundarios. Las familias comenzaron a desarrollar la idea compartiéndola con la Congregación y la comunidad. El 14 de marzo de 1972, fruto de este trabajo se inauguró con dos grupos de primer año contando con 69 alumnos.

Los orígenes del Liceo fueron muy modestos. Comenzó a funcionar en horario matutino, y en la tarde los mismos salones eran utilizados por Primaria. Luego fueron construidos nuevos salones e incorporando sucesivamente hasta llegar a sexto.

En 1982 se adquiere nuevo padrón en Av. Millán 3615 donde se construye el primer gimnasio deportivo.

A partir de 1996 el Colegio San Pablo genera un vínculo de hermandad y cooperación con la Universidad Luterana de Brasil (ULBRA) con sede en Canoas Estado de Río Grande do Sul.

Comienza una nueva dinámica de trabajo que permite al Colegio una expansión muy significativa. Se adquieren seis nuevos padrones, posibilitando sectorizar los diferentes niveles, adecuando las infraestructuras a las necesidades de cada uno; generando nuevas oportunidades educativas, en procesos de mejora constantes.


HISTORIA

Sus actividades comenzaron el 11 de enero de 1948, década en la que fue organizada la Congregación Evangélica Luterana San Pablo con familias de alemanes y eslovenos que arribaron a nuestro país a partir de 1924. El Reverendo Enrique Jauck, pastor de la época creó una escuela para los hijos de estas familias basada en los principios educativos luteranos cuya propuesta educativa se extendió a toda la sociedad uruguaya.

La primera Maestra, Thea Uhlig de Lübeck daba clases a un grupo de diez alumnos de primer a tercer año aplicando el programa oficial y enseñando alemán.

En 1974 se gestiona y obtiene la habilitación oficial de Primaria.

Los esfuerzos unificados de la Congregación, familias y alumnos, organizando diferentes actividades para recaudar fondos, lograron desarrollar la infraestructura, lo que conllevó a poder abarcar más estudiantes y a la compra de recursos educativos acompañando la propuesta.

En 1969 se inaugura la planta baja sobre la calle Venancio Benavidez. En este período era inminente la necesidad de que los alumnos continuaran sus estudios secundarios. Las familias comenzaron a desarrollar la idea compartiéndola con la Congregación y la comunidad. El 14 de marzo de 1972, fruto de este trabajo se inauguró con dos grupos de primer año contando con 69 alumnos.

Los orígenes del Liceo fueron muy modestos. Comenzó a funcionar en horario matutino, y en la tarde los mismos salones eran utilizados por Primaria. Luego fueron construidos nuevos salones e incorporando sucesivamente hasta llegar a sexto.

En 1982 se adquiere nuevo padrón en Av. Millán 3615 donde se construye el primer gimnasio deportivo.

A partir de 1996 el Colegio San Pablo genera un vínculo de hermandad y cooperación con la Universidad Luterana de Brasil (ULBRA) con sede en Canoas Estado de Río Grande do Sul.

Comienza una nueva dinámica de trabajo que permite al Colegio una expansión muy significativa. Se adquieren seis nuevos padrones, posibilitando sectorizar los diferentes niveles, adecuando las infraestructuras a las necesidades de cada uno; generando nuevas oportunidades educativas, en procesos de mejora constantes.


HISTORIA

Sus actividades comenzaron el 11 de enero de 1948, década en la que fue organizada la Congregación Evangélica Luterana San Pablo con familias de alemanes y eslovenos que arribaron a nuestro país a partir de 1924. El Reverendo Enrique Jauck, pastor de la época creó una escuela para los hijos de estas familias basada en los principios educativos luteranos cuya propuesta educativa se extendió a toda la sociedad uruguaya.

La primera Maestra, Thea Uhlig de Lübeck daba clases a un grupo de diez alumnos de primer a tercer año aplicando el programa oficial y enseñando alemán.

En 1974 se gestiona y obtiene la habilitación oficial de Primaria.

Los esfuerzos unificados de la Congregación, familias y alumnos, organizando diferentes actividades para recaudar fondos, lograron desarrollar la infraestructura, lo que conllevó a poder abarcar más estudiantes y a la compra de recursos educativos acompañando la propuesta.

En 1969 se inaugura la planta baja sobre la calle Venancio Benavidez. En este período era inminente la necesidad de que los alumnos continuaran sus estudios secundarios. Las familias comenzaron a desarrollar la idea compartiéndola con la Congregación y la comunidad. El 14 de marzo de 1972, fruto de este trabajo se inauguró con dos grupos de primer año contando con 69 alumnos.

Los orígenes del Liceo fueron muy modestos. Comenzó a funcionar en horario matutino, y en la tarde los mismos salones eran utilizados por Primaria. Luego fueron construidos nuevos salones e incorporando sucesivamente hasta llegar a sexto.

En 1982 se adquiere nuevo padrón en Av. Millán 3615 donde se construye el primer gimnasio deportivo.

A partir de 1996 el Colegio San Pablo genera un vínculo de hermandad y cooperación con la Universidad Luterana de Brasil (ULBRA) con sede en Canoas Estado de Río Grande do Sul.

Comienza una nueva dinámica de trabajo que permite al Colegio una expansión muy significativa. Se adquieren seis nuevos padrones, posibilitando sectorizar los diferentes niveles, adecuando las infraestructuras a las necesidades de cada uno; generando nuevas oportunidades educativas, en procesos de mejora constantes.




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